viernes, noviembre 10, 2006

Nuevas formas de participación

La partipación social está experimentando grandes cambios. Se observa cierto declive en la vida comunitaria. Se produce un descenso en la afiliación a sindicatos y en la participación electoral, aumenta el tiempo que se dedica al ocio en privado y a la vida familiar, disminuye la participación en asociaciones de vecinos y en asociaciones de madres y padres de alumnos, se pasa menos tiempo con los vecinos y más viendo la televisión...

Sin embargo, al mismo tiempo, se extienden los grupos de auto-ayuda, aumenta el Tercer Sector, se desarrollan las comunidades virtuales en Internet y crecen los movimientos ecologista y feminista.

Parece que unas formas de participación más personalizadas están sustituyendo a las formas comunitarias tradicionales. En el caso del voluntariado y las organizaciones sin ánimo de lucro se ha descrito este fenómeno como un proceso de "individualización".

Las personas recurren a motivos muy diversos para explicar su comportamiento voluntario. Entre los más habituales están la fe religiosa, la satisfacción personal o la opción política por una ciudadanía activa. Cada vez son más los que han sustituido el lenguaje del sacrificio y el deber por el de la elección personal, las recompensas individuales y la satisfacción. Los jóvenes dicen que el voluntariado “engancha”, que les produce satisfacciones que no encuentran en otras actividades y que se sienten personalmente realizados…

Uno de los autores que mejor ha documentado el declive comunitario es Robert Putnam. Sus libros "Solo en la bolera" y "El declive del capital social" son de referencia obligada. Un comentario más amplio sobre el primero de ellos puede encontrarse en el siguiente artículo:

Maya Jariego, I. (2002). En busca del mundo perdido (¿el declive de la comunidad o el auge de comunidades personales?). Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades, 7, 188-192. [html] [pdf]