jueves, mayo 31, 2007

De inmigrantes recientes



España ha experimentado una importante transformación demográfica en los últimos 20 años. En el transcurso de dos décadas, se ha convertido en un país de inmigración, que atrae emigrantes extranjeros de regiones en desarrollo, y que ha absorbido en el último lustro un flujo migratorio anual sin precedentes. Eso ha dado lugar a una gran visibilidad social del fenómeno, que se cuenta actualmente entre las preocupaciones más importantes de los españoles según las encuestas.

En la década de 1980 se produce un cambio en el saldo migratorio. En los noventa se produce un cambio en la composición de los flujos. Y en los últimos años se ha producido una aceleración del flujo hacia los países del sur de Europa, coincidiendo con una caída del desempleo en los mismos. Entre 2001 y 2005 España ha absorbido aproximadamente dos terceras partes de los inmigrantes que entran en la Unión Europea. España tiene el segundo mayor flujo de inmigrantes del mundo desde 2001, después de Estados Unidos.

Eso hace que la inmigración en España corresponda fundamentalmente a inmigrantes recientes, que tienen un perfil psicosocial característico. Se trata de personas en pleno proceso de adaptación, que tienen como referencia su proyecto migratorio personal. Se centran en el trabajo, el ahorro y el envío de remesas a sus países de origen. Viven una etapa en la que es necesario combinar los esfuerzos para superar el estrés de aculturación con sus aspiraciones de mejora material.

El tiempo promedio de residencia de los extranjeros que viven en España es una variable a tener en cuenta, y nos debería prevenir de hacer referencias genéricas a la inmigración o la extranjería sin tener en cuenta el contexto de recepción y de asentamiento. Ese es uno de los elementos en los que me baso para comentar el libro de Giovanni Sartori "La sociedad multiétnica" en la siguiente reseña:

Maya Jariego, I. (2001). Las paradojas del multiculturalismo (y de sus enemigos). Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades, 3 (1), 168-174. [html] [pdf]

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